Me he resistido a hablar de esto, pero ya me supera, es ahora o nunca, porque en poco más de un par de horas las cosas volverán a ser o negras o blancas, sin matices. Volveremos a tener héroes o villanos.
Es tiempo... le dedico mi post de hoy al inevitable tema del fútbol.
Nunca me ha gustado el fut porquesi... me gusta la fiesta que le envuelve, la reunión, la emoción y sobre todo los jugadores (en especial los españoles, en particular el cavernícola Pujol y el niñito bien de Casillas): sus piernas, sus brazos, sus espaldas, entre otras cosas...
Mis preferencias en cuanto a qué equipo es mi favorito fueron siempre determinadas por elementos ajenos al deporte en sí, por ejemplo:
1) Irle al equipo favorito de niños que me gustaba. En la primaria eran las Chivas y en la adolescencia era el Atlante.
2) Irle al equipo contrario del hombre con el que estaba, y así joderlo un poco (entrar en discusiones que terminaban en Amooooooorrrrrrr): no importaba contra quien jugara el Barça, siempre le iba al equipo contrario, más si era el Real Madrid, ya que eso me posicionaba como una gran H--- de P---.
3) Ir en contra de las masas: nunca le iré genuinamente al América o al Real Madrid.
4) Irle a los pobrecillos que nunca ganan o casi nadie los quiere, a los perdedores.
5) Irle al equipo con los jugadores guapos: en la adolescencia era el Atlante por Manuel Sol, hoy es el Barça por Guardiola.
Como podrán ver no hay una afición auténtica en mí, nunca me van a escuchar gritarle a la pantalla absolutamente nada, a menos que quiera hacer show o grite "¡papasito!" o algo así...
A lo que voy, el fútbol despierta en mí sentimientos encontrados, la Mónica Amargueitor y la vampira chupa ternura, que se confrontan constantemente.
AMARGUEITOR- No soporto esta época en que a la gente se le despierta de repente su patrotismo fugaz, que dura lo que dure un partido o un buen desempeño... en cuanto el mundial se va o México pierde, los mexicanos volvemos a ser una bola de pendejos, el país vuelve a funcionar de la mierda y todo lo extranjero es mejor.
SUCCIONATERNURA- Al menos por un momento hay una sensación de unidad, todos tenemos las mismas ilusiones y emoción, queremos que México gane y con eso creemos inconscientemente, ilusamente y maravillosamente que las cosas en nuestro país van a mejorar... estamos llenos de esperanza y eso me dan ganas de llorar (¡no lo puedo evitar!)
AMARGUEITOR- cuando termine el mundial todo vuelve a la normalidad, el güey de al lado con el que te abrazaste cuando Rafa Marquez metió el gol vuelve a ser un "X" en tu vida... es tan triste...
SUCCIONATERNURA- A l menos por un momento todos fuimos iguales, todos con el mismo objetivo, el mismo uniforme, los mismos sueños y expectativas.
AMARGUEITOR- No soporto a la gente que le vale el fút y en estos días son los más camisetos... ¡seamos congruentes hermanos!
SUCCIONATERNURA- Qué bonito me parece que nos podamos emocionar tanto por algo. Me emociona haber visto hoy a la gente irse a trabajar con la camisa de la selección, ver en cada esquina a los vendedores de banderitas, que mientras están transmitiendo el partido la ciudad esté en pausa y si tenemos suerte de repente se escuche por todos lados y en dolby sound system: ¡gooooooooooooooooool! Y por último, lo que más estimula mis lagrimales son los anuncios promocionales de lo que sea del mundial... me dan tantas ganas de llorar que la Amargueitor sale con la espada desenvainada y para suprimir esas lágrimas comenta: "¡vaya manipulación de los cojones!"
Estamos a diez minutos del partido con Francia y aún no sé si voy a verlo o no, la lucha entre ambas monicas está reñida.
LUGAR: Paseo de la Reforma, México D.F.
MOWMENT: Los huesos de nuestros héroes desfilan entre caballos, espadas y gorritos militares.
VAMPIRISMO: Un sin numero de espectadores veneran los "restos de nuestros héroes patrios", lanzando flores y gritando ¡Viva México!
Aún no me queda claro si es vampirismo o es amargueitor... es una línea muy delagada entre ternura y lástima.
[notita: antes del desfile pasaban vendedores con muchas cositas para poder disfrutar a gusto el desfile, entre ellos había un señor con bolsas de confetti... ¡¿confetti?!... así es... para festejar a los muertitos, digo... a los huesitos.. ¡eso sí que me da ternura!]