jueves, 17 de junio de 2010

Los héroes que nos dan patria

Me he resistido a hablar de esto, pero ya me supera, es ahora o nunca, porque en poco más de un par de horas las cosas volverán a ser o negras o blancas, sin matices. Volveremos a tener héroes o villanos.

Es tiempo... le dedico mi post de hoy al inevitable tema del fútbol.

Nunca me ha gustado el fut porquesi... me gusta la fiesta que le envuelve, la reunión, la emoción y sobre todo los jugadores (en especial los españoles, en particular el cavernícola Pujol y el niñito bien de Casillas): sus piernas, sus brazos, sus espaldas, entre otras cosas...

Mis preferencias en cuanto a qué equipo es mi favorito fueron siempre determinadas por elementos ajenos al deporte en sí, por ejemplo:

1) Irle al equipo favorito de niños que me gustaba. En la primaria eran las Chivas y en la adolescencia era el Atlante.
2) Irle al equipo contrario del hombre con el que estaba, y así joderlo un poco (entrar en discusiones que terminaban en Amooooooorrrrrrr): no importaba contra quien jugara el Barça, siempre le iba al equipo contrario, más si era el Real Madrid, ya que eso me posicionaba como una gran H--- de P---.
3) Ir en contra de las masas: nunca le iré genuinamente al América o al Real Madrid.
4) Irle a los pobrecillos que nunca ganan o casi nadie los quiere, a los perdedores.
5) Irle al equipo con los jugadores guapos: en la adolescencia era el Atlante por Manuel Sol, hoy es el Barça por Guardiola.

Como podrán ver no hay una afición auténtica en mí, nunca me van a escuchar gritarle a la pantalla absolutamente nada, a menos que quiera hacer show o grite "¡papasito!" o algo así...

A lo que voy, el fútbol despierta en mí sentimientos encontrados, la Mónica Amargueitor y la vampira chupa ternura, que se confrontan constantemente.

AMARGUEITOR- No soporto esta época en que a la gente se le despierta de repente su patrotismo fugaz, que dura lo que dure un partido o un buen desempeño... en cuanto el mundial se va o México pierde, los mexicanos volvemos a ser una bola de pendejos, el país vuelve a funcionar de la mierda y todo lo extranjero es mejor.

SUCCIONATERNURA- Al menos por un momento hay una sensación de unidad, todos tenemos las mismas ilusiones y emoción, queremos que México gane y con eso creemos inconscientemente, ilusamente y maravillosamente que las cosas en nuestro país van a mejorar... estamos llenos de esperanza y eso me dan ganas de llorar (¡no lo puedo evitar!)

AMARGUEITOR- cuando termine el mundial todo vuelve a la normalidad, el güey de al lado con el que te abrazaste cuando Rafa Marquez metió el gol vuelve a ser un "X" en tu vida... es tan triste...

SUCCIONATERNURA- A l menos por un momento todos fuimos iguales, todos con el mismo objetivo, el mismo uniforme, los mismos sueños y expectativas.

AMARGUEITOR- No soporto a la gente que le vale el fút y en estos días son los más camisetos... ¡seamos congruentes hermanos!

SUCCIONATERNURA- Qué bonito me parece que nos podamos emocionar tanto por algo. Me emociona haber visto hoy a la gente irse a trabajar con la camisa de la selección, ver en cada esquina a los vendedores de banderitas, que mientras están transmitiendo el partido la ciudad esté en pausa y si tenemos suerte de repente se escuche por todos lados y en dolby sound system: ¡gooooooooooooooooool! Y por último, lo que más estimula mis lagrimales son los anuncios promocionales de lo que sea del mundial... me dan tantas ganas de llorar que la Amargueitor sale con la espada desenvainada y para suprimir esas lágrimas comenta: "¡vaya manipulación de los cojones!"

Estamos a diez minutos del partido con Francia y aún no sé si voy a verlo o no, la lucha entre ambas monicas está reñida.




LUGAR: Paseo de la Reforma, México D.F.
MOWMENT: Los huesos de nuestros héroes desfilan entre caballos, espadas y gorritos militares.
VAMPIRISMO: Un sin numero de espectadores veneran los "restos de nuestros héroes patrios", lanzando flores y gritando ¡Viva México!
Aún no me queda claro si es vampirismo o es amargueitor... es una línea muy delagada entre ternura y lástima.

[notita: antes del desfile pasaban vendedores con muchas cositas para poder disfrutar a gusto el desfile, entre ellos había un señor con bolsas de confetti... ¡¿confetti?!... así es... para festejar a los muertitos, digo... a los huesitos.. ¡eso sí que me da ternura!]

domingo, 6 de junio de 2010

Vampirismo de mowments

Hay momentos/happenings/instantes que me hacen sentir agustito...
¿Alguna vez les ha pasado que están con una persona, en una situación u observando algo y de repente sienten algo así como ternura infinita?
De esa que dan ganas de quedarse con el momento... apropiándose de él.
La acción es así: se ponen las manos al frente con los codos doblados y con tensión en la musculatura de los brazos y se cierran los dedos fuertemente quedando las manos en garras, al mismo tiempo se hace un sonido como de aaaaaahhhhhhhhggggggggghhhhhh, y la expresión facial es parecida a la de pujido leve...

La sensación es deliciosa, de querer apachurrar el instante... como si fuera una maquina de preservar momentos.

Me sucede bastante y aunque suene un poco violento no lo es para nada, aunque lo que se vea es que tengo ganas de aplastarle la cara a alguien violentamente, es en realidad un acto de suavidad, de afecto y conexión con lo que está pasando, como si yo sintiera también la sensación de bienestar que estoy observando y me la quisiera quedar...

El mejor ejemplo es cuando vemos a un bebé y nos dan ganas de tocarlo y apretarle los cachetes pero sabemos que si lo hacemos lo podemos lastimar, así que creamos un instinto de restricción que nos permite aún poder sacar parte del impulso.

El ejemplo con los niños es muy claro porque es muy normal que den muchísima ternura y ahí está el meollo del asunto: hay tanta ternura que nos gustaría apoderarnos de ella... ¡AHÍ ESTÁ... ESA ES LA RAZÓN! Es una especie de vampirismo que quiere succionar toda la ternura y momentos entrañables que tiene el mundo.

Lo que es muy gracioso es que ahora mientras lo explico pienso en cómo es la dinámica en los momentos en que me pasa y lo vuelvo a sentir... es como una droga muy deliciosísima que se queda en la sangre y cada vez que la pensamos la sensación vuelve.

La idea de todo este rollo es compartir imágenes que he guardado fotográficamente, escenas que me han despertado estas sensaciones.

Así que ya que mi mojo verbal está en huelga, voy a probar mostrar una faceta nueva del Moniqueísmo: "la conservación de ternurita". El mundo visto desde mis ojos, un mundo bastante peculiar y grandioso (que aunque todos pensemos que nuestro mundo es peculiar y especial, sé que el mío sí lo es... me lo dice mi gran ego).

De modo que a partir de este momento inauguro oficialmente "El Moniqueísmo en imágenes".

Lugar: San Sebastian
Mowment: La entrega al Sr. Sol
Vampirismo: Ese calorcito que quema la piel pero no molesta y se siente tan rico que hasta escalofríos da.